viernes, 7 de febrero de 2014

Vivir es probar infinitas veces I (en colectivo)


Ilustración: El cielo por el tejado

Dice un muro blanco, que hay junto a una playa que vivir es probar infinitas veces.
Necesito escuchar lo que ese muro de esa playa me tiene que decir.

Vivir es probar infinitas veces… Logro escuchar desde lo alto, arriba de la playa vacía y oscura.
A media voz hago un recuento… Cuántas veces he probado en mi vida… No son muchas, tal vez siete o quince… o veintidós más que olvidé.

Porque probar es apostar. Y apostando nos dejamos la piel. Y hacer eso infinitas veces tiene sus riesgos. Y debemos olvidar la cuenta de las veces que lo hicimos… ¡para no perder la cordura!
A ver… probaré otra vez… Infinitas veces llena de arena del parque, de llamadas de teléfono, de quedar a deshoras en la asociación, de pagar las facturas, de mirar el reloj, de salir a la calle,  de manifestación, de sacar la basura, de besar tu rostro impasible, de beber contigo las ganas de reír jugando, de apuntar el médico, de detener tu reloj, de colar por la cerradura algo más que la llave que abre las ganas de que estés ahí…

Parece que esto si...Voy a volver a probar…

Vivir puede llegar a ser probar infinitas veces si soy capaz de darme y no pedir nada a cambio. Porque tendré suficiente con lo que soy, no necesitaré nada más. Ni capitalismo emocional, ni borrachera sentimental. Ni atracos a los bancos de cariño. Ni listas del ASNEF de melancólicos.




Naufragaré para poder probar… Y probaré otra vez. Y pondré toda mi ropa a secar sobre la roca de un grupo de mujeres que se apoyan y se unen. Que forman red para tejer. Para no juzgarse,  para ayudarse, para no rendirse, para alimentarse. Para poder probar a ser lo que quieran ser.

Probar infinitas veces a reinventarse. Para que nadie les diga quien deben ser. Ni la tele, ni la moda, ni el estado, ni el colegio, ni el trabajo, ni las leyes, ni su jefe, ni su marido, ni la vecina, ni dios, ni los de abajo, ni si quiera ellas mismas. Porque nadie DEBE ser. Hay que SER porque se QUIERE y porque se puede. Y si se puede es porque peleas que te dejen SER.

Y eso es vivir probando infinitas veces. Hasta reventar de amor. De seguridad y contención.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares

tendrás amor, tendrás amigos.
A. Goytisolo

Para poder probar infinitas veces hace falta llegar a vivir. De verdad. Sin plásticos, sin pintauñas. Hundir las manos en el barro, ducharse en la lluvia, mojarse en el charco, perder el día en el suelo del salón haciendo carreras de coches. Y comprobar que ninguno va más rápido que otro. Que todos tenemos la misma necesidad de probar. De probar a vivir un poco más.
Zozobraremos juntos. A ver si sabemos vivir. Sin derrochar. Lo que es de todos, el bienestar social.




Y volveremos a naufragar. Con el planeta a cuestas, aturdido. Sin señales de vida en el Amazonas. Pero con gente a bordo que puede salvar la vida. La de todos, la del planeta. Si se despierta, si reacciona, si se levanta, si coge el bote salvavidas y remolca las ganas de comerse el mundo.
Comprometida. Como una adolescente alocada se compromete con la vida. Como una asamblea del 15M después de las elecciones... Así probaremos a vivir después de hundirse el barco.
Probaremos infinitas veces… para vivir. Para vivir probando.

Para tener infinitas oportunidades de vivir.

Sin arrodillarse, suplicando, sin esconderse, necesitando, sin oraciones, atestiguando, sin idolatrar, devotamente, sin pasar de nada… Viviendo, equivocándonos…
Probando y comprobando que nos queda mucha piel para dejarnos… y celebrarlo…

Hay que olvidar los números para no contar, y probar y probar,
hasta que todos sepamos que estamos listos para vivir.

Y no nos importará naufragar, porque tenemos infinitas formas de volverlo a intentar.

"Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende

que yo aún estoy en el camino."
A. Goytisolo


Felices sueños a todas…
…sobrevolando este muro que dice: prueba de nuevo a vivir…


Ilustración: El cielo por el tejado



Alguna vez (de las pocas que he probado) me sirvió para vivir:

Para leer tres veces en la vida (de joven, de adulta y de anciana): “Crónicas marcianas” de Ray Bradbury. De cómo colonizar un planeta una y cien veces… habla de la guerra, de la violencia, el racismo, la intolerancia, el miedo al diferente, desde una sensibilidad muy poética en un libro de ciencia ficción que no lo parece…

Cine para ver cada vez que necesites resistir: Kamchatka”  de Marcelo Piñeyro. Una película de pérdidas, una tras otra, la libertad, la infancia, el padre... pero lo que no se pierde jamás es la oportunidad de resistir, de probar infinitas veces mientras tengas vida. Para verla online aquí.

Poesía para continuar infinitas veces en la vida: Palabras para Julia de Agustín Goytisolo.

La música de Madredeus y su letra:


Puerto refugio tranquilo
De un futuro mejor
Quizás perdido
En el temor presente
No tiene mucho sentido
no esperar lo mejor

Viene de la niebla saliendo
la promesa anterior
Cuando vi el mar a lo lejos
Allí quedé

Parado a mirar
Sí, canto un empeño
Canto a tu despertar
Y abrazando la nostalgia
Canto al tiempo por pasar
Cuando vi el mar a lo lejos
Allí quedé
Parado a mirar
Cuando vi el mar a lo lejos
Sin querer, me dejé allí quedar.



Ilustración destacada: El cielo por el tejado
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4 comentarios:

  1. Y qué emocionante resulta probar una y otra vez... Y nunca sentirse derrotado! Un besiño

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  2. Si... la dedicación hace que no nos sintamos derrotados. La dedicación a la vida... una y otra vez, incansablemente como niños...
    Un besito Beatriz!

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  3. Vivir es probar infinitas veces...para olvidarse de contar...inspirador y bello. Gracias poeta. Mireia

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