jueves, 16 de enero de 2014

Remedio para melancólicos


Ilustración: El cielo por el tejado

Sobre las 23,40 mi pequeño se durmió, y a las doce en punto ya estaba sobrevolando la ciudad. Y más allá el campo, y las montañas... Cerré el ordenador a toda prisa, en cuanto ordené un par de ideas en mi cabeza… Esta noche voy en busca de algo, algo de alquimia y magia que me de ganas de seguir. Ganas de seguir a mi pajarillo en su ritmo de pirata del cielo. Y de buscarme a mi misma orbitando en la conjunción de los astros celestes...

Buscaré algún remedio, algo sencillo, a base de ternura y de miguitas de pan del cielo. Pura alquimia para el cuerpo, un pellizco de alimento para el alma.

Y es que soy melancólica ocasional. Nada grave. En la época de Durero creían que mi estado se debía a uno de los cuatro humores del cuerpo. La melancolía estaba entre la depresión y el sueño y se regía implacable bajo el signo de Saturno. Desde que sé todo esto tengo pendiente un viaje interplanetario, no sé si será en Saturno, o en cualquier otra estrella buscaré el remedio que necesito para seguir mi rumbo.

lunaluna
Foto: El cielo por el tejado


Hay una frase líquida que circula por mi cuerpo y colapsa mis humores: quiero aprender a quererte. Se me pone en la cabeza con luces de neón... es imposible no verla. La repito para ver si funciona como una buenaventura, o unas palabras mágicas... que sé yo... Quiero aprender a quererte. Qué difícil si no sé quererme a mi... Nada de esto pasa así, porque sí, porque lo diga en alto... y tendré que seguir buscando, planeando por el cielo. A ver si encuentro el planeta que fabrique algo, algo que a mi no me han enseñado a hacer. Algo que tú, pajarillo, haces de forma natural, pura alquimia nada más...

Voy en busca de algo que me de valor para seguir, de un remedio para melancólicos, un pequeño momento de ternura, de belleza. Un momento de encuentro, donde en lugar de pensar en qué piensas me distraiga con tus rizos y admire tu risa clara. Un instante dónde en lugar de preocuparme por si me quieres me olvide de que estoy yo ahí, y te suba a ti a una pantalla llena de luz, donde tú seas el protagonista... dónde tú seas La rosa púrpura del Cairo, la película que me de la vida, el color, la carne y el hueso. Donde descubra el amor de verdad...

 “No quiero educarte correctamente, quiero amarte como tú necesitas. Porque con eso te basta, con eso te sobra. Porque todo lo demás tú lo tienes dentro de ti.  No quiero enseñarte el respeto, quiero tratarte con respeto. No quiero enseñarte autoestima con "muy bienes" innecesarios, quiero que veas que me estimo a mi misma, y transmitirte en silencio, escuchándote, que estoy llena de admiración por ti.
Eres como las grandes olas, que apenas llega la espuma a la orilla...
Que desazón no saber que hay dentro de ti... Si pudiera abrirte como la noche lo hace con la media luna... ¡Que emoción saber que hay dentro! Grande, oronda, rellena de algo que sólo tu conoces... Si pudiera llegar a ti, así, tan fácil como los astronautas alunizan en la cara oculta de la luna...”

cielo luna tejado
Ilustración: Voladora de Sueños para El cielo por el tejado

Busco algún remedio para momentos melancólicos, que sea casero, sencillo de preparar. Algo que ilusiona sólo de pensarlo, que no aguantas la sonrisa mientras lo abres…

Seguramente si volara contigo en esta noche tú me sabrías llevar donde duerme el amor sincero. Un lugar dónde no recordar el saco enorme que debo llenar cada día de necesidades no satisfechas. Necesidad de ser valorada, necesidad de ser escuchada, necesidad de ser perdonada.... Ese pesado fardo me corresponde a mi, llenarlo en otra parte, buscar mi camino donde saciarme de todo lo que no he tenido será en otro vuelo. Ese será otro viaje, mi viaje. Ahora vuelo hacia un lugar común entre los dos, un lugar  de encuentro. Y tu sabes el camino, pero no te llevaré conmigo. Yo debo averiguar que lado del cielo debo cruzar para llegar a ti. Esa será mi vocación, mi responsabilidad.

Necesito conectar contigo. Comunicarnos. Abrazar tu autenticidad… Trazaré un mapa para explorar el cielo que me has pintado, buscaré el tesoro que guarda el remedio y me sumergiré en él, como la pócima mágica que los galos tomaban.


cielo
Foto: El cielo por el tejado


Requisaré todas las lupas de los numismáticos para buscar lo minúsculo que se queda entre tu y yo. Para dejarte ir, y quererte así, al otro lado del telescopio, sin invadir tu espacio.

No sólo se quiere con abrazos, no sólo se quiere con la piel y la cordura. Este remedio que guardan las estrellas puede hacer de la paciencia, de la escucha y la mirada una envoltura de piel y besos. Vamos a querernos, mi niño, levantando un puente entre ambos que salve todos los ríos.

Tomaré más de una ración diaria de momentos de ternura, junto a ti. Sin rozarte disfrutaré tus mejillas: me guiaré por mi instinto y te hablaré como la primera vez que te tomé en brazos, como si no te hubiese visto desde aquel día. Te abrazaré sin tocarte: me quedaré en silencio escuchando tus juegos, siguiendo tus cantos... Te escribiré letras en la espalda sin poner mi nombre encima del tuyo. Y te amaré así también.

Devoraré los anillos de Saturno y con la alquimia resultante obtendré un remedio para melancólicos. Que me ayude a vivir un momento de encuentro. Sincero, sin culpas, sin adornos, sin palabras, sin juicios. Llegaré hasta el último planeta para encontrar la píldora que me de el amor. Un amor seguro, para que te deje ir. Un amor de cráteres y polvo de estrellas. De conjunciones y astros que a veces se encuentran en la misma órbita.

Felices sueños…
…desde mi avioneta/cohete…




Si buscáis este o algún otro remedio, os puede servir…

Un poema: “Viaje a Ítaca” Konstantínos Kaváfis

Dos libros: “Remedio para melancólicos” Ray Bradbury y “Bajo el signo de Saturno” Susan Sontag

Una canción:Walking on de moon de The Police

Dos películas: La rosa púrpura del Cairo de Woody Allen y Viaje a la Luna Georges Méliès



Ilustración destacada: El cielo por el tejado
Todas las fotos e ilustraciones: El cielo por el tejado



2 comentarios:

  1. Pues que sea un buen remedio para la melancolía. Y cuando tengas la fórmula, sigue dejándonos a poquitos en tus entradas y así también podremos disfrutarlo!!
    Bs

    ResponderEliminar
  2. Gracias Maribel! así lo haré, envasaré frascos diminutos y los repartiré entre las líneas de texto... para que la próxima vez podáis disfrutar de ello! Un beso.

    ResponderEliminar